CÁMARA HIPERBÁRICA, RECONSTRUYENDO VIDAS

Con más de 33 años de experiencia cuenta el Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Naval “Almirante Nef” de Viña del Mar, una de cuyas características relevantes es estar formado por profesionales especialistas del área, lo que ha permitido ayudar eficazmente a muchas personas. Proveen tratamiento y esperanza, que no sólo facilita a esos pacientes el avanzar en su recuperación, sino que también el equipo que forma este Servicio los ayuda a disminuir el impacto psicológico de su enfermedad, contribuyendo a mejorar su calidad de vida.

¿Qué es una Cámara Hiperbárica?
Una cámara hiperbárica es un recipiente construido con placa de acero o materiales apropiados, generalmente de forma cilíndrica, con puertas y cierres herméticos, adaptado para resistir en su interior el aumento y disminución controlados de presión ambiental. Ello se logra habitualmente con aire u otros gases especiales. En su interior se introduce él o los pacientes y personal de apoyo, simulando condiciones físicas semejantes a las del buceo.

Las funciones que cumple esta Cámara Hiperbárica y que la hacen única en la V Región, como nos relató el Jefe del Servicio, CA SN Carlos Ignacio Echeverría, son el tratamiento de accidentes y enfermedades producidas por el buceo; selección, instrucción y entrenamiento de personal de buzos y submarinos; apoyo a operaciones de buceo, además de su utilización para la Oxigenoterapia Hiperbárica. Esta última técnica permite administrar, a determinados pacientes, oxígeno bajo presión con el objeto de tratar problemas como la intoxicación por monóxido de carbono, la gangrena gaseosa o colaborar en el manejo de lesiones severas de piel y músculos por traumatismos graves, otras infecciones producidas por bacterias anaerobias y algunas osteomielitis, úlceras de origen vascular de difícil manejo, o necrosis ósea por radiación, entre otras patologías, permitiendo minimizar los daños.

“Recuperando mi vida”
60 años tiene Juan Pablo Dannich, quien hace dos sufrió un accidente de altura que le provocó una fractura en su pierna, lo que derivó en una cirugía y mientras se encontraba en proceso de recuperación ingresó una bacteria a su pierna, generándole serios problemas. Este paciente, además, posee patologías crónicas, lo que dificultó, aún más, su proceso de recuperación. “He tenido momentos muy difíciles por los procedimientos a los que he tenido que someterme. Mi familia y amigos han sido fundamentales y con ellos empecé a investigar el tema de la Cámara Hiperbárica. Le comenté a mi médico tratante en el Hospital “Gustavo Fricke”, quienes encontraron una buena opción, derivándome finalmente al Servicio Hiperbárico del Hospital Naval, lo que me ha dado hasta la fecha positivos resultados”.

Actualmente, está pronto a finalizar sus sesiones y ha recuperado la confianza y ganas de vivir. “Estoy muy contento solo tengo palabras de agradecimiento para el personal de este servicio, cada vez que vengo me reciben de excelente manera, me hacen sentir en casa, siento que pronto podré recuperar mi vida”, puntualizó.

Efectivamente, el Servicio Hiperbárico “…ha logrado conformar un equipo de excelencia, con gran espíritu de servicio, orientado al paciente, tratando de sanar no sólo sus lesiones, sino también aportando un soporte integral a la persona”, destacó el CA SN Carlos Ignacio Echeverría, médico especialista en el área, con estudios en el extranjero, que ha trabajado por largos años mejorando la calidad de vida de los pacientes, además de apoyar a buzos de todo el país. Junto a él se encuentra un equipo humano de excelencia, compuesto por médicos especialistas, enfermeros navales y buzos, altamente capacitados para cumplir las tareas requeridas por los pacientes que necesitan de Oxigenación Hiperbárica.

El CA SN Echeverría resalta el punto que los pacientes cuando llegan a este Servicio vienen muchas veces agobiados y desesperanzados, ya que han soportado largos procesos de enfermedad crónica, han sufrido mucho. “Entonces acá lo importante es entregarles, junto con la ayuda profesional que requieren, ánimo, que nuevamente recobren sus fuerzas y energías, para su pronta recuperación. Adicionalmente debo señalar que atendemos urgencias las 24 horas del día, lo que representa un apoyo no solamente para la Armada sino para toda la comunidad, en especial en lo que se refiere a accidentes y cuadros agudos. El cariño de nuestros pacientes y los resultados que obtenemos nos impulsan para seguir adelante”, destacó.

Sin duda el Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Naval de Viña del Mar continuará trabajando en beneficio de los pacientes, tanto civiles como los adheridos al SISAN, ya que para su personal lo más importante, además de entregar la mejor atención, es brindar ayuda y esperanza, contribuyendo tanto a evitar secuelas invalidantes de las enfermedades relacionadas con el buceo como a disminuir las repercusiones funcionales de pacientes con enfermedades crónicas como las ya mencionadas. La experiencia y compromiso con los pacientes los han hecho merecedores de un reconocimiento y prestigio a nivel nacional.